miércoles, 31 de agosto de 2011

Identidad, prejuicio y diferencia - Agosto 2011

I N S T I T U T O   O S C A R    M A S O T T A
D e l e g a c i ó n  R í o  G a l l e g o s


IDENTIDAD, PREJUICIO Y DIFERENCIA
(Texto publicado en el diario La Opinión Austral, el día 31 de Agosto de 2011)

Autor: Ariel San Román
(Co-responsable del I.O.M. - Delegación Río Gallegos)

A- Comencemos por una anécdota que sucedió en ámbitos universitarios: una alumna, me preguntaba si no era patológico que dos personas del mismo sexo -al matrimonio igualitario se refería- estuvieran a cargo de la crianza de un niño o niña. Ante la respuesta otorgada -que no era precisamente la que quería escuchar-, se evidencia un claro descontento al no poder corroborar su hipótesis personal: que sí era patológico.
Esta mujer, portadora de un prejuicio social, al comenzar a fundamentar su posición apelando a su experiencia en la crianza de niños y niñas, es decir, poniéndose en primera persona, da la pista que aquello que rechaza la interpela íntimamente. Podemos decir, que la cuestiona en su identidad en tanto ser madre.
B- Primera proposición: en el prejuicio, está cuestionado la propia identidad de ser.
Este ejemplo, nos lleva a lo que se postula desde el psicoanálisis de orientación lacaniana. Jacques Lacan, reformula y establece el concepto del “estadio del espejo”, como una fase fase del desarrollo psicológico del niño comprendida aproximadamente entre los seis y los dieciocho meses de edad. Se trata de aquella etapa en la cual el niño/a puede reconocerse como tal a partir del encuentro con su imagen (o imago) corporal completa en el espejo, identificándose a ella. Este reconocimiento, con su júbilo concomitante, sólo es posible gracias al contexto familiar en tanto lo propicia. En esta fase, se desarrolla el yo como instancia psíquica. Lacan observa que el júbilo que el niño experimenta al reconocerse es sin embargo pasajero. Se reconoce y se desconoce en el mismo movimiento, porque aquello que reconoce no es él, sino que es justamente sólo una imagen de él. Una imagen separada, que no le pertenece. La completitud que observa es sólo una ilusión de sujeto completo, que no es más que una imagen. Una figura engañosa y que al mismo tiempo lo confronta con la propia enajenación. Aquello a lo que el niño/a se identifica está fuera de sí, no está en su cuerpo, sino en el espejo. El estadio del espejo implica por ello una experiencia de desconocimiento. Recordamos aquí las palabras de Rimbaud: yo es otro. Es decir, cuando uno habla o denuncia al otro, esta hablando de sí o denunciándose a sí mismo...
C- La identidad social, puede pensarse -a grandes rasgos- desde dos vertientes. Por un lado, en tanto hace unidad: por ejemplo, la tradición. Por esta vía lo ajeno, novedoso, inédito y diferente es considerado una amenaza. Las categorías
inclusivas y que engloban, son las que funcionan. Por otro, en tanto hace diferencia... Segunda (pseudo) anécdota: programa Tabú, del canal, Nat Geo, una mujer -denominada Vampiro- afirma que “el tabú comienzan cuando las personas no quieren verse iguales las unas a las otras”. La lucidez de esta afirmación, indica que lo que exaspera, lo que molesta es un exceso de igualdad. En esta vía, lo que se demanda, entonces, son categorías exclusivas. El temor no es a lo diferente, sino a lo demasiado igual. Se clama -a veces con violencia- por sostener la diferencia.
Volvamos al ejemplo inicial, y hagamos la lectura a partir de un chiste de Quino, donde una mujer expresa “A mí no me molesta eso de que todos seamos iguales, mientras no empiecen después a querer que todos seamos parecidos”. Revelador, ¿no?
D- Nos encontramos atravesando una dimensión globalizada, donde las fronteras que nos aseguraban un terruño de identidad están subvertidas por los nuevos circuitos y conductores de comunicación, información, adscripción y satisfacción. En una época, donde los conceptos de espacio y tiempo están a la altura de la Ciencia Ficción, podemos pensar que una de las categorías claves para leer al mundo es la proximidad de los cuerpos. Ante la potencial demasiada igualdad, lo humano más que humano parece haber construido y perfeccionado un dispositivo de expulsión constante de lo que “se debe” considerar abyecto. Es decir, una maquinaria sistemática de instaurar y sostener la diferencia a fuerza de fobias, insultos, ataques y rechazos. No es rechazar lo diferente, sino rechazar lo que puede dejar de ser diferente y comenzar a parecerse.
El prejuicio, desde esta perspectiva, es ante aquello donde uno puede llegar a reconocerse. O mejor aún -recuerden el ejemplo inicial-, donde uno puede llegar a reconocer algo que no quiere reconocer como suyo.
E- Ello nos lleva a una segunda proposición: el prejuicio apunta a un desconocimiento, pero no del otro sino de uno mismo. Lo que está acorde a las indicaciones de Jacques Lacan, con respecto a la identificación en el espejo y el desconocimiento estructural que ella implica.
El prejuicio, podemos afirmar, es un modo -entre varios- de defenderse ante la angustia existencial del ser. ¿Por qué? Porque la solución por el prejuicio es evitar confrontar con la pregunta de ¿quién soy?, y a nivel social ¿quiénes somos? Es dejar la identidad intacta, no cuestionada, inamovible y petrificada. En otras palabras, mortificada.
F- Ante esta disyuntiva entre igualdad y diferencia, ¿qué posición tomar?
Parafraseando a un autor, podemos afirmar que nos oponemos a la igualdad en tanto ésta denigra, y nos oponemos a la diferencia en tanto ésta somete. Saber transitar esa abertura, es el gran desafío que nos convoca a todos en tanto agentes del cambio social.
Y es allí, donde el Psicoanálisis puede aportar una lectura Otra para los fenómenos de época, posibilitar una acción orientada por el deseo y la dignidad de los sujetos.

Por ello, el Instituto Oscar Masotta – Delegación Río Gallegos, tiene el agrado de invitarlos a la conferencia:
¿Nuevas identificaciones en el siglo XXI?”,
dictada por la docente invitada Lic. Nora Silvestri (Bs. As.). 
La misma se realizará el Sábado 02 de septiembre de 2011, de 10:00 a 13:00 hrs.
Lugar: Secretaría de Turismo de Santa Cruz - Av. Néstor Kirchner 863. 
Auspicia: U.N.P.A – U.A.R.G – Colegio de Psicólogos de Santa Cruz – Biblioteca Austral de Psicoanálisis. 
Informes: (02966) 15459476 – 15466777 – 15690793  
E-mail: bapriogallegos@gmail.com

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